LA OCTAVA NO SE HIZO DE ROGAR, Y LLEGÓ CON ESPECTÁCULO
Impresionante la puesta en escena del DECOLOR FUNDACION GLOBALCAJA LA RODA en la tarde del sábado ante el REAL CANOE, que se vio superado desde el principio, a pesar del esfuerzo de Dani de la Rúa y compañía.
Empezaba la segunda vuelta y nuestro equipo recibía al histórico Real Canoe, un rival que venía con la moral alta gracias a su solvente victoria siete días atrás ante Basquet Cornellá. Esta victoria y el mal último cuarto del DFGLR ante Valencia Basket hizo que los nuestros saliesen concentrados a la pista y dejasen todo de cara desde los diez primeros minutos.
La Roda, con una fuerte defensa y un ataque organizado, desarboló desde el principio a su rival, que veía con impotencia como la brecha en el marcador ya era importante al final del primer periodo, 26-7. Ya por entonces Billy Mcdonald y Radshad Davis había llenado sus respectivos zurrones de puntos.
En el segundo periodo, el REAL CANOE afinó la puntería desde más allá de la línea de tres puntos y pareció entrar en el partido. A doce puntos se colocarían los amarillos en el marcador, pero no aparecieron los nervios en el DFGLR, que siguió a lo suyo, fuerte defensa y unos contraataques de cortar el hipo. La contienda, al descanso, estaba en un 49-28 muy tranquilizador para la parroquia local.
El que más y el que menos se preguntaba que nos depararía el tercer periodo. Y volvió a aparecer nuestra mejor versión. La Roda, independientemente de quién estuviese en pista, se mantenía firme y sin dar opciones a su rival hasta que llegaron los treinta puntos de ventaja al finalizar el penúltimo periodo, 71-41. Solo quedaba rematar la faena, con la única duda de saber el resultado final.
En el último periodo, el REAL CANOE fue capaz de rebajar la diferencia hasta los veinticuatro, 90-66.
El público despidió con un sonoro aplauso a sus gladiadores. Se lo merecieron, lo dieron todo y deleitaron a su afición con jugadas espectaculares.
Con esta victoria, ocho en catorce partidos, el equipo da un paso importante en su carrera por la permanencia. Las victorias ante equipos que están situados por debajo en la clasificación tienen un valor doble, como la conseguida ante los madrileños.