NO PUDO SER, EL CIUDAD DE PONFERRADA SE LLEVÓ LA ELIMINATORIA
Había puesta mucha ilusión en el partido de vuelta correspondiente a la primera eliminatoria de los play offs de ascenso a LEB ORO.
Nuestro equipo había ganado en la ida por dieciséis puntos, tras un partido muy igualado. El que más y el que menos pensaba que esa renta era más que suficiente. Pero Antonio Javier Moya, nuestro entrenador, lo dijo desde el minuto uno: “en Ponferrada vamos a sufrir”.
Y tenía razón, y se sufrió un varapalo que nos despertó de golpe de un sueño, el de seguir en el camino del oro.
Los ponferradinos salieron a por todas desde el principio, poco tenían que perder. Los nuestros aguantaron el primer periodo, que acabaron perdiendo por cuatro puntos. Se pasaron apuros pero el equipo supo mantener el tipo. Sin embargo, ya se empezó a ver que el FGLR no estaba cómodo. Muchas perdidas de balón, algunas muy tontas, eran un mal síntoma.
Al descanso la diferencia ya era de doce puntos. La presión local en toda la pista daba los frutos deseados para los locales. Quince pérdidas de balón, una gran losa, que nos impedían anotar con facilidad.
Todos soñábamos con la reacción de nuestro equipo. No hubiera sido extraño, muchas veces ha ocurrido. Pero en esta ocasión no fue así. El CIUDAD DE PONFERRADA seguía a lo suyo, y nosotros también y eso no era precisamente bueno en esta ocasión.. Un juego impreciso, con destellos de calidad en acciones sueltas, no era suficiente para mantenernos en la eliminatoria.
El Ponferrada llegó a la veintena de puntos de diferencia. Y nuestra reacción no llegó. La eliminatoria se diluía como un azucarillo en el café. Billy Mcdonald intentó la reacción en el último periodo. Pero estuvo demasiado solo. El resultado final, 88-55, es casi una pesadilla.
Nada que objetar a nuestro equipo. Se intentó y no salió. Una experiencia más en la mochila. Tal vez la juventud de la plantilla pudo ser un hándicap en nuestra contra. Pero no es la hora de flagelarnos, es la hora de estar orgullosos de un equipo que lo ha dado todo en una temporada difícil, como todas las de Leb Plata pero a la que hay que añadir la pandemia.
Y es que “Los hombres de Tito” nos han hecho disfrutar como llevábamos algún tiempo sin hacerlo. Y nos hicieron soñar con la salvación, y luego con jugar por segunda vez en nuestra historia con unos play offs de ascenso, y luego con la primera victoria en los idem.
Toca dar las gracias a todo el equipo por su compromiso, esfuerzo diario y su compañerismo como hacía tiempo que no notábamos. Podríamos decir más cosas, pero podría parecer demasiado peloteo. Pero la realidad es que es el sentir de un pueblo y de una afición. Hemos tenido un equipo de los grandes, con mayúsculas, que nos ha hecho vibrar al tiempo que ha puesto las cosas difíciles a sus rivales.
Enhorabuena a todos.
