El FG La Roda se queda con la miel en los labios
Crónica de Jacinto Royo (ADG) en La Tribuna de Albacete. Foto FEB.
Un nefasto cuarto final propició la victoria del Crónica Castillo de Gorraiz Valle de Egüés en el último partido de la fase de ascenso a Segunda FEB disputada en Zaragoza.
El Fundación Globalcaja La Roda, que había tenido a Wright como estandarte, dejó escapar hoy la posibilidad de ascender a Segunda FEB en un último cuarto para el olvido. Su víctima en la final de la fase que se jugaba en Zaragoza fue el Castillo de Gorraiz Valle de Egüés, que logró la victoria más importante de su historia y jugará la próxima temporada en una categoría a la que el conjunto manchego tratará de retornar el próximo curso.
Ambos equipos llegaron a este partido decisivo con las fuerzas justas, tras el tremendo desgaste acumulado en los tres partidos anteriores, jugados todos ellos a cara de perro. La gestión de cada plantel desde el banquillo podía ser una de las claves del choque y ahí se jugó una bonita partida de ajedrez, con continuos cambios para ofrecer el descanso necesario, del que salió vencedor el conjunto navarro.
Comenzó el encuentro con dominio del equipo manchego, amparado en la actividad del polaco Pietras en la pintura y en el acierto de Voronin en el lanzamiento exterior (6-9).
Reaccionó el Valle de Egüés con un parcial de 6-0 gracias al acierto en los tiros libres de Lacunza y Portález (12-9). La presencia de Niang en la rotación del Fundación Globalcaja La Roda obligó a jugar más por fuera a los jugadores entrenados por Jotas Unzué, que terminaron el primer cuarto con tres puntos de ventaja, gracias a sendos triples convertidos por Álex Urtasun y Portález (18-15).
El segundo acto tuvo un claro protagonista, el escolta jamaicano Wright. Suyos fueron quince de los 25 puntos logrados por su equipo en diez minutos en los que dio una exhibición de lanzamiento y fundamentos para romper la defensa del Valle de Egüés.
Guiado por el compulsivo anotador, el equipo rodense se adueñó del partido y dio la vuelta al marcador gracias a un parcial de 2-11 que obligó a parar el juego a Jotas Unzué (30-33). No sirvió de nada. Dos nuevas canastas de Wright ampliaron la brecha y el técnico pamplonés tuvo que solicitar un nuevo tiempo muerto. Esta vez sí surtió efecto. Calvo llevó a la práctica la teoría explicada en el corrillo y, con cinco puntos consecutivos, rompió la dinámica del encuentro y obligó a Antonio Moya a gastar un tiempo muerto.
Wright, quién sino, cerró el segundo cuarto con su tercer triple para dejar el encuentro al descanso con 35-40 a favor de la escuadra albaceteña.
La Roda volvió del intermedio sin su mejor referente ofensivo, lo que aprovechó el cuadro navarro para ajustar bien su defensa y volver a decantar el partido a su favor, amparado en el acierto de Calvo y Lacunza (47-44).
Volvió a la cancha Wright, aunque ya más vigilado, y no consiguió anotar sus primeros puntos hasta que faltaba un minuto y medio para terminar el cuarto. Para entonces su equipo ya marchaba en desventaja en el marcador (54-52).
Un triple de Pablo Fernández volvió a poner cinco tantos arriba al elenco de Unzué. Bramble redujo la diferencia y Pietras, con un triple sobre la bocina, a la media vuelta, cerró el tercer acto con empate en el tanteador (55-55).
El ascenso se iba a decidir en 10 minutos apasionantes. Toda una temporada en un cuarto, más emoción imposible. Lacunza golpeó con cinco puntos consecutivos que hicieron mucho daño al conjunto manchego (60-57).
La defensa de la formación navarra estuvo sublime en los siguientes minutos, en los que maniató todos los ataques de La Roda, errática y que sólo consiguió dos canastas en todo el cuarto. Mientras, Yárnoz, Calvo y Álex Urtasun fueron, poco a poco, ampliando la diferencia mientras que los pupilos de Antonio Moya no tuvieron capacidad de reacción en diez minutos que resultaron funestos.